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LO POSITIVO DE PERDER

SABOREAR UNA DERROTA.

Que  fútbol es un deporte de equipo lo sabemos todos, eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes, en los deportes individuales como el tenis, natación, maratón, golf, etc. cuando un deportista tiene un fallo, comete un error, lo paga él mismo, con un punto en contra, con una bola que no entra en el hoyo, sin batir un mejor tiempo… en fútbol al igual que en otros deportes colectivos un jugador se beneficia del acierto de un compañero o se ve involucrado en una derrota por un fallo que, a lo mejor, no ha sido culpa suya, esto es lo que tienen los deportes de equipo.

A todo el mundo le gusta ganar, en el fútbol se compite por ver quien se lleva los 3 puntos cada semana y quien es el que al final de temporada está más arriba de la tabla clasificatoria. Muchas veces y sobre todo los directivos, no ven más allá, exigen resultados sin importar el fútbol que practica el equipo, si da más o menos espectáculo, si los espectadores se divierten con el juego del grupo, lo único que importa es conseguir los objetivos deportivos marcados, esto es “normal” que se exija en equipos de alto rendimiento pero estamos hartos de verlo hasta en la base de cualquier deporte.

Yo soy fiel a un estilo de juego, no es ni el mejor ni es el peor, es el que a mí me gusta, con el que más me divierto, con el que cuando las cosas salen bien se te ponen los pelos como escarpias, sinceramente creo que hacemos el mejor fútbol de la categoría y que por fútbol y trabajo deberíamos estar más arriba en la tabla, somos los menos goleados y los cuartos más goleadores, esta temporada hemos disfrutado de muchas y buenas victorias pero hoy no pudo ser, hoy perdimos casi todas nuestras opciones de ascenso al perder en el campo de un rival directo, una pena después del trabajo y progresión de los chicos esta temporada, no nos hemos merecido el 2-1 por juego y ocasiones, pero esto es lo bonito de este deporte, nada es matemático, nadie tiene la fórmula mágica para ganar.

Al hilo del párrafo anterior nunca pensé que podría decir esto, hoy hemos saboreado una derrota, acaba el partido, el cuerpo técnico tiene que sujetar a los jugadores para que aplaudan a los espectadores en el estadio antes de marcharse cabizbajos al vestuario, ellos sabían que con esta derrota es prácticamente imposible ascender, nos demoramos el cuerpo técnico en llegar al vestuario, cuando accedemos al túnel ya no hay nadie, ya están todos los jugadores dentro, por el pasillo del vestuario donde hacía algo más de hora y media todo era intensidad, gritos de ánimo, palmas y palmadas, abrazos al compañero (los que habéis estado alguna vez en esa situación sabéis de lo que hablo) ahora era un silencio sepulcral, no se oía absolutamente nada, al cruzar el umbral de la puerta del vestuario me encuentro un equipo abatido, roto, un silencio espeso que se cortaba en el aire, autentico dolor por la derrota y lo que significaba, absolutamente todos los jugadores de ese vestuario eran un mar de impotencia y frustración, en ese momento me he dado cuenta de que el trabajo estaba hecho, hemos logrado hacer un equipo, estaban unidos, unidos en lo malo, unidos en la derrota, unidos en alguna que otra lágrima, un sentimiento de que si pierdes “sí que pasa algo”, ha sido un orgullo entrar en ese vestuario y ver que a pesar de la juventud sois tan responsables, que tenéis tanto sentimiento por este deporte, que todos estábamos en la misma onda, no tenía ninguna duda de que era así, y no me hubiese esperado jamás que una derrota pudiera sentarme tan bien, que se pudiera saborear, ver el nivel de compromiso del equipo ha sido lo mejor de esta temporada, no todo el mundo sabe ganar aunque eso no es difícil, saber perder es algo que hoy han hecho mis chicos dando una lección de fútbol en el campo y una lección de sentimientos en el vestuario. Hoy he saboreado una derrota.

NUNCA SE PARA DE APRENDER

CHOLO

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