Quiero dedicar esta entrada a un colectivo que, a mi modo de ver, está infravalorado en el mundo del fútbol.
¿Alguien se ha parado a pensar que sin árbitros no habría, no solo fútbol, sino deporte en general?
En primer lugar os dejo un link donde si entráis podréis ver las reglas de juego de la temporada actual, estas se revisan anualmente, me consta que muchas de las protestas que los aficionados, jugadores y técnicos realizan a los árbitros es por puro desconocimiento del reglamento, os aconsejo que os las leáis, os vais a sorprender de cosas que dais por hecho y no son así.
Si quieres saber el reglamento del fútbol copia este enlace y ponlo en tu navegador o haz clik:
http://es.fifa.com/aboutfifa/footballdevelopment/technicalsupport/refereeing/laws-of-the-game/
Yo considero que somos deportistas todos aquellos que formamos el equipo y que estamos a pie de campo sesión tras sesión, partido tras partido, lógicamente los árbitros son deportistas, entrenan como cualquier jugador e intentan mejorar día a día.
Los entrenadores disfrutamos de nuestra gran pasión y nos centramos en preparar sesiones de entrenamiento, estrategias de partido para intentar superar a los rivales, detectamos o al menos intentamos detectar los errores que cometemos para mejorar al jugador y con ello el rendimiento del equipo. Los jugadores trabajan cada entrenamiento para ganarse un sitio en el once del partido de cada domingo. Los aficionados (o padres, dependiendo el ámbito en el que nos encontremos) disfrutan, viven, gozan con el equipo de sus amores o el de su pequeño figura.
¿Y los árbitros? Recuerdo las palabras de un profesor que tuve en uno de los cursos de entrenador, en la asignatura de Reglas de Juego, él había sido futbolista de segunda división B, árbitro y entrenador nacional, un entendido en todas las materias futbolísticas por formación y experiencia propia, él nos dijo que si le dieran a elegir en una final de un mundial entre jugarla, entrenarla o “pitarla” elegiría arbitrar, esto me llamó la atención, máxime cuando yo soy de los que opino que el fútbol es de los futbolistas, todos los demás giramos en torno a ellos, pero me dio otro punto de vista distinto a una pasión que puede ser la de arbitrar, la de dirigir un encuentro del deporte que sea, la de ser el máximo responsable de tomar según qué decisiones y ser lo más justo posible. Los árbitros son deportistas, por supuesto, pasan sus pruebas físicas anuales y entrenan como cualquier otro.
Partiendo de la base de que todos nos podemos equivocar, creo que ningún árbitro salta a un terreno de juego con la intención de ser parcial para algún equipo, lógicamente, como en todas las profesiones los hay mejores y peores, hay buenas y malas personas, pero no más que en otros puestos de responsabilidad del ámbito deportivo.
Dejando a un lado el arbitraje profesional, entendiendo por este los que se realizan en estadios donde el aficionado paga una entrada para disfrutar del espectáculo, sea 1ª o 3ª división, voy a centrarme en el arbitraje de futbol base, desde la mínima categoría federada, prebenjamin, hasta juvenil. Los árbitros realizan un curso para poder realizar dicha función y deben “pitar” en periodo de prácticas una serie de partidos cumpliendo unas horas de arbitraje, generalmente en futbol 7 con los más pequeños, desde ahí empiezan los “problemas” con los aficionados, todos estamos aprendiendo, mi lema es “NUNCA SE PARA DE APRENDER” me lo habréis leído alguna vez, padres que insultan sobremanera a un chaval, cursillista en prácticas, que está empezando lo que puede llegar a ser su profesión o simplemente que lo quiere compatibilizar para poder pagarse sus estudios, una persona sin la cual TU HIJO no podría practicar ese deporte que tanto le divierte. Esto pasa en fútbol7 con niños de seis, siete u ocho años y va degenerando hasta la categoría de juvenil donde el futbolista “acaba” su etapa de formación. La mayoría de los aficionados en fútbol base, por no decir que todos, son familiares de los chicos o chicas que participan el en partido, ¿qué les da derecho a insultar al árbitro? Nada ¿va incluido en el precio de la entrada? No pagan o si pagan es un precio simbólico para ayuda de algún club.
Creo que no somos conscientes de que la figura arbitral debe ser respetada por todos, jugadores, entrenadores, delegados y sobre todo aficionados-padres/madres. Me hace gracia ver como en el fútbol profesional se intentan tomar medidas para acabar con ciertas actitudes de los aficionados por que llaman borracho a un jugador o por que realizan cánticos insultando a la ciudad del equipo rival, ¿no pensáis que a lo mejor el problema está en la base? Animo a los dirigentes que bajen al barro, que se pasen por partidos de benjamines, alevines, infantiles, etc. donde este fin de semana por poner un ejemplo de oído insultos dirigidos al árbitro como “hijo de puta”, “huele bragas”, “pesetero”, “maricón”… y un sinfín de improperios, esa persona tiene que aguantar ¿por qué?, alguien se ha parado a pensar que a lo mejor su mujer ha ido a verle arbitrar, o su madre, o su hija… el ejemplo que estamos dando a los niños que están compitiendo es denigrante y si vemos esta actitudes de nuestros padres lo considerarán algo normal y esta conducta se repetirá, es ahí donde habría que poner medidas, si se pudiera sancionar a ese padre o madre sin pasar a una instalación deportiva durante un tiempo la próxima vez se lo pensaba antes de actuar de esa manera.
El pasado fin de semana oí a una mama/aficionada/hooligan decir “mira ya se va el árbitro, se puede ir contento que hoy no le hemos dicho casi nada y casi no le hemos insultado” para las personas ajenas a este deporte les puede sonar extraño pero esto se da cada fin de semana en muchísimos partidos, imaginar que por un momento somos los padres del árbitro, o su pareja, o alguien allegado a él, y cuando un niño falla un pase, o encaja un gol por error suyo, o marra una ocasión clara de gol etc. nos ponemos a gritar al jugador “malo, hijo de puta, a ver si la metes que estas ciegoooo” es absurdo ¿verdad? Igual de absurdo debería sonar para un deportista como es el árbitro del partido.
Termino con una lección que un día en un partido de la categoría infantil le dio un árbitro a un niño que era delantero del equipo rival, un colegiado que asumía su papel de formador y trasmisor de valores del deporte, en una jugada del partido el delantero interpreta que le han hecho penalti, el árbitro no lo pita porque cree que el contacto no ha sido el suficiente o porque no lo vio o por lo que sea, no viene al caso, el niño se levanta y le grita “que malo eres árbitro que malo eres”, este se encamina hacia el jugador, todos creíamos que iba como mínimo a amonestarle, se acerca y le dice “puede que me haya equivocado pero ¿malo yo? malo tu que has fallado 5 mano a mano contra el portero y no has metido ni un gol”.
En la humildad está el camino del éxito, si todos los que estamos involucrados en algún tipo de deporte nos ayudamos a que en este haya más deportividad y valores todos saldremos ganando, os doy un último consejo, ayudar a los árbitros en su labor si sois jugadores o entrenadores y dedicaros a animar a vuestros hijos o a vuestro equipo si sois aficionados y olvidar la figura arbitral, se van a equivocar seguro, como nos equivocamos todos, pero será al 99% sin mala intención.